jueves, 19 de noviembre de 2009

El hombre que calculaba.


Cuenta la leyenda que al llegar el gran calculador Beremiz a la posada del viejo Salim, éste le planteó el siguiente problema:

- Un joyero que vino para vender sus joyas me prometió que me pagaría por el hospedaje 20 dinares si vendía sus joyas por 100 dinares y 35 si lograba venderlas por 200 dinares. Al cabo de unos días acabó vendiéndolas por 140 dinares, y por tanto debe pagarme 28 dinares, pero el joyero solo quiere pagarme 24,5.

- ¿Qué razonamiento hicieron Salim y el joyero para llegar cada uno a su solución?

- ¿Cuánto debería pagar en realidad por el hospedaje, de acuerdo con el trato establecido?